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Libertad! Igualdad! Fraternidad! |
Cuando llegue las puertas del taller, fueron mis nudillos los que llamaron a la puerta.
Cuando hablo de la Orden, los que me conocen, saben que se me entrecorta la voz, y por eso escribo. De esta manera no permito que se confunda emoción con debilidad.
Son siete años ya desde el día que fui iniciado. El lugar: Respetable Logia Ciencia n°1 de la ciudad de La Plata.
De los Queridos Hermanos que me invistieron, solo quedan 2 y mi mandil de maestro ya tiene manchas de muchas batallas.
Siempre dije que el ingreso a la Orden Masónica, fue una de las acciones libres y espontaneas de las cuales me siento orgulloso de mi mismo. Hoy siete años y meses después, siento firme el sentimiento.
Que podrán decir los Traidores que nos visitaron? que intentaron robar lo que no se puede tomar en las manos? La historia que quisieron robar, será a futuro quien hable de ellos.
Tampoco se puede aborrecerlos, son parásitos y necesitan de otra vida para sustentarse.
El mejor deseo que podría darles es la distancia, en lo posible; extensa.
Ciencia n°1 se ha mantenido fiel a sus principios desde siempre, yo he sido testigo y mi memoria está intacta.
Podría sin problema alguno enumerar las decisiones que me exaltó oír de las Cámaras superiores mientras transité los dos primeros grados. Puedo también enumerar algunas de las que se han tomado cuando yo pude vestir el mandil ribeteado.
Hemos reconocido desde la fundación a la mujer en igualdad de condiciones, y hemos abierto nuestras puertas a todo Hermana y Hermano visitante.
Comprendiendo que la nefasta década de los años noventa, ha desintegrado la calidad de vida de muchas personas en el aspecto económico, se supo implementar un programa de padrinazgo ya que se supo decidir valorar al ser humano por sus saberes e intenciones y no por sus posesiones materiales.
Se ha sabido escuchar los puntos de vista respetuosamente y se ha argumentado vigorosamente cuando se encontraron intentos de de adoctrinamiento dogmático.
Es mi deseo más profundo que sea a donde sea que nos lleve la vida, que alguna Hermana o Hermano, cuando vea caer las herramientas de nuestras manos, no deje que se enfríen y continúen los trabajos, siempre cara a Oriente.
Los trabajos continúan, y suenan firmes los golpes de los malletes.
Salud! Fuerza! Unión!
H:. Lautaro - M:.M:.